El pueblo de Venezuela acude este miércoles a las Plazas Bolívar de todo el país para la recolección de firmas en apoyo a los más de 200 migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos a El Salvador.
La acción de solidaridad forma parte de la “Campaña Dignidad Siempre” promovida por las autoridades nacionales y servirá de soporte a los pasos de denuncia iniciados ante los mecanismos multilaterales, bilaterales, gobiernos, países, entre otros.
El designado por el Ejecutivo venezolano para los Diálogos de Paz, Jorge Rodríguez, declaró este lunes que harán todo lo que esté en manos del Estado, el Gobierno y de la diplomacia. “Recurriremos a todas las relaciones bilaterales, a las estrategias legales jurídicas para que sean devueltos a sus casa, a sus familias y a su patria, en resguardo de sus derechos como hombres y mujeres de bien”, indicó.
“Tengan la seguridad que haremos todo”, afirmó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, al tiempo que señaló que se encuentran activos para que el gobierno salvadoreño entregue a estos jóvenes que no cometieron ningún delito y le negaron el debido proceso.
El titular del Parlamento al anunciar la recolección de firmas, convocó este miércoles a todos los venezolanos “independientemente de no tener una posición u opinión política, sea opositor o chavista”.
Bajo la consigna “Migrar no es un delito, sancionar y bloquear a un pueblo, sí”, cientos de hombres y mujeres de todas las edades acompañaron este martes a madres, padres, abuelos, tíos, hermanos, amigos en una marcha para repudiar el secuestro de los familiares migrantes.
Una encuesta divulgada por Hinterlaces reveló que el 91 por ciento de los ciudadanos consideró la medida del Gobierno de Donald Trump como violadora de los derechos humanos de los venezolanos, mientras el 89 por ciento rechazó que se haya aplicado de manera arbitraria por igual a todos los connacionales.
Los participantes en el sondeo responsabilizaron en el 84 por ciento que la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros de Estados Unidos de 1.798 fue promovida y respaldada por la vocera de la ultraderecha, María Corina Machado.