La Unión Europea (UE) no quiere tomar medidas comerciales contra Estados Unidos, prefiriendo una solución diplomática, declaró la jefa de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen. Sin embargo, en caso de necesidad, la comunidad dispone las herramientas necesarias para responder a nuevos aranceles norteamericanos, aseguró.
«Nuestro objetivo es una solución por la vía de las negociaciones. Pero, por supuesto, si es necesario, protegeremos nuestros intereses, nuestra gente y nuestras empresas. Quiero ser muy clara sobre el objetivo de nuestra respuesta. Creemos que esta confrontación no beneficia a nadie.
El flujo de bienes y servicios entre nosotros está casi equilibrado. Estamos dispuestos a seguir trabajando en la balanza comercial», señaló ante los eurodiputados.
Von der Leyen destacó que la Unión Europea es «el mercado único más grande del mundo» y que la comunidad tiene poder tanto para negociar como para contraatacar.
«Europa no inició esa confrontación arancelaria. Pensamos que es una equivocación, pero (…) tenemos todo lo que necesitamos para proteger a nuestra gente y nuestra prosperidad», declaró la funcionaria.
Asimismo, apuntó que la introducción de barreras comerciales a las mercancías procedentes de Europa tendrá repercusiones negativas sobre todo para los ciudadanos estadounidenses.
«Los aranceles aduaneros indiscriminados solo empeoran la situación, no la mejoran. Los gravámenes de aduana acabarán recayendo sobre los hombros de los ciudadanos. Para los estadounidenses, (…) se convertirán en gravámenes sobre alimentos y medicinas», subrayó Von der Leyen.
Añadió que los aranceles no harán más que aumentar la inflación en EEUU. Además, los fabricantes estadounidenses pagarán mucho más por los componentes que compren en Europa. «Esto provocará la pérdida de puestos de trabajo», indicó. Calificó los nuevos aranceles de «pesadilla para los importadores».
«Ni la UE ni EEUU necesitan esto hoy», concluyó la jefa de la CE.
Washington anunció, hasta la fecha, aranceles del 25% al acero, aluminio, automóviles y autopartes importados y amenazó con subir las tarifas sobre semiconductores, fármacos y madera.
Anteriormente, el Gobierno estadounidense podría anunciar adicionalmente los denominados aranceles «recíprocos» respecto a países que, de acuerdo con el presidente Donald Trump, «se aprovechan» de EEUU. Se desconoce aún cuántos países estarían en esa lista, pero Trump ya dio a entender que «no hay un límite».