“La propuesta de entrega energética del fascismo venezolano de María Machado y el prófugo (Edmundo) González Urrutia es un intento desesperado por regalar nuestra soberanía a intereses extranjeros”, denunció este miércoles el Canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Yván Gil.
“¡Venezuela no se vende, Venezuela se defiende!”, agregó el ministro de Relaciones Exteriores en sus redes sociales, al mostrar la versión mediática publicada por agencias internacionales sobre la nueva “idea” para intentar dañar el futuro de venezolanos y venezolanas.
“Esta aberración, con condiciones más débiles que las de Juan Vicente Gómez, busca someter nuestra industria petrolera a potencias foráneas que históricamente han saqueado nuestros recursos”, denunció sobre las intenciones de estas figuras del oposicionismo cobarde, que se esconden y huyen pero se muestran abiertamente como enemigos de su patria.
Gil repudió abiertamente lo que es una evidente “maniobra entreguista de la ultraderecha apátrida”, que pretende congraciarse con poderes corporativos y enemigos de Venezuela. “Estos lacayos promueven agendas que solo benefician a sus aliados externos, ignorando que Venezuela es soberana y dueña de sus recursos”, destacó.
Finalmente, en su mensaje divulgado públicamente, recordó que el presidente Nicolás Maduro Moros activó el Plan de Independencia Productiva Absoluta para que la industria petrolera se mantenga como un pilar fundamental para el desarrollo nacional, bajo control del Estado y en beneficio del pueblo, pese a la coerción ejercida por el gobierno de EE. UU. contra la empresa Chevron, para obligarla a abandonar su trabajo en el país.