El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció durante la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y Primeros Ministros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, que el Banco del ALBA propone establecer un «sistema de créditos para la reinserción productiva de los migrantes emprendedores» con un fondo rotatorio de 10 millones de dólares.
El jefe de Estado manifestó que el fondo rotatorio permitirá atender en parte esta situación y convertir el regreso de buena parte de «los hermanos y hermanas que tuvieron que emigrar por las sanciones económicas, de las guerras económicas, de la desigualdad en términos de la economía, de la crisis del capitalismo global» para así convertirlo en una «oportunidad para generar actividad económica beneficiosa para nuestro país».
Asimismo, destacó el tema de la migración, el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las poblaciones migrantes, así como la atención a un tema que se ha puesto sobre la mesa en uno de los puntos más resaltantes en las últimas semanas y es importante la «coordinación para exigir el respeto a los migrantes de nuestros países, a sus derechos humanos, a sus derechos laborales y también para garantizar en los casos que sea de esa forma, garantizar su regreso digno a nuestros países para convertirse en gente, personas, ciudadanos y ciudadanas integrados y productivos».
El mandatario nacional resaltó que Venezuela trabaja en un esquema denominado «Plan Vuelta a la Patria», que tiene más de dos años y que el país, como otros del ALBA-TCP, ha luchado en contra de las «sanciones criminales que se aplicaron contra nuestra economía, contra el cuerpo social», lo que ha causado la migración de casi dos millones 500 mil personas, de las cuales, más de un millón 250 mil «han regresado y hemos buscado la forma de que sea un regreso digno para el trabajo».
El presidente Nicolás Maduro aprovechó la oportunidad de denunciar a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que opera en Colombia, «que ha servido de instrumento criminal y macabro contra Venezuela. Un centro de negocio, de corrupción, de corruptos, de bandidos», que ha tomado el tema de la migración para «enriquecerse».
«Aspiramos a que desde el ALBA, conjuntamente, podamos elevar esta exigencia a los gobiernos que tienen que ver con el tema y coordinar a nuestros organismos de seguridad para ir desmantelando, capturando y destruyendo estas organizaciones de tráfico humano, de trata de personas, que en Venezuela están todas vinculadas a la más alta dirigencia del oposicionismo extremista, corrupto y bandido que hemos tenido en los últimos siete u ocho años», puntualizó.
Instó a que Venezuela se mantenga en un trabajo colectivo para reafirmar a «nuestra América Latina Caribeña como una zona de paz, de convivencia, de diálogo, de entendimiento y lanzar con fuerza la bandera de la paz y la integración».