El papa Francisco realizó este jueves una visita a una prisión de Roma este, demostrando su determinación de hacer apariciones públicas durante la Semana Santa.
A pesar de seguir recuperándose de una neumonía doble, el pontífice expresó su pesar por no poder realizar el ritual anual del lavatorio de pies, con el cual se busca imitar el gesto que –según la fe cristiana– Jesucristo tuvo con sus discípulos en la víspera de su muerte, algo que Francisco ha llevado a cabo fuera del Vaticano cada año desde su elección.
El papa, de 88 años, llegó a la prisión, fue recibido por la directora de la penitenciaría, Claudia Clementi, y otros funcionarios.
La visita, aunque esperada, no había sido confirmada oficialmente por la Santa Sede, ya que dependía del estado de salud del Papa, quien se recupera de una neumonía bilateral que requirió 38 días de hospitalización hasta su alta el 23 de marzo.
Tras su llegada, el papa Francisco se reunió con un grupo de unos 70 presos, según informó el Vaticano. Aunque no participó en la Misa Crismal de esta mañana en la Basílica de San Pedro, que da inicio al Triduo Pascual, el sumo pontífice decidió mantener la tradición de conmemorar la Última Cena de Jesús con los reclusos. Esta no es la primera vez que el Papa Francisco visita Regina Coeli; ya lo hizo en 2018.
Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco ha hecho de las visitas a prisiones y centros de detención una parte importante de su celebración del Jueves Santo. En 2013, visitó la prisión de menores de Casal del Marmo; en 2014, el centro de ancianos y discapacitados de la Fundación Don Carlo Gnocchi; en 2015, la cárcel de Rebbibia; en 2016, el centro de refugiados de Castelnuovo di Porto; y en 2017, la prisión de Paliano. En años posteriores, regresó a cárceles como la de Velletri (2019), Civitavecchia (2022), Casal del Marmo (2023) y el módulo de mujeres de Rebbibia (2024).
A pesar de continuar su recuperación, el Papa Francisco retoma gradualmente sus actividades. Ayer, miércoles, se reunió con el personal y la dirección del Hospital Gemelli, donde pasó 38 días ingresado. Esta fue su primera audiencia privada a un grupo grande desde su hospitalización, aunque ha hecho apariciones breves al final de algunas misas, como la del Jubileo de los Enfermos y el Domingo de Ramos, a veces utilizando cánulas nasales para recibir oxígeno.
Debido a su estado de salud, el papa no podrá participar en todos los ritos de esta Semana Santa, y ha delegado algunas celebraciones en cardenales. Por ejemplo, el Cardenal Baldassare Reina, vicario para la diócesis de Roma, presidirá el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo. Sin embargo, el Papa Francisco ha escrito las homilías y los textos de las meditaciones del Vía Crucis.