Este domingo, el papa Francisco apareció en público por primera vez luego de cinco semanas. El pontífice fue hospitalizado el 14 de febrero en el Hospital Universitario Gemelli de Roma, donde se recuperó de un cuadro de neumonía bilateral. El papa salió en silla de ruedas al balcón del hospital, donde saludó a la multitud y bendijo a todos los presentes que esperaban su aparición; asimismo, llamó a finalizar todos los conflictos bélicos que azotan diferentes partes del mundo.
El sumo pontífice, en el último Ángelus de su estancia en el Hospital Gemelli, subrayó los cuidados del personal médico que lo asistió y, a continuación, expresó su dolor por la reanudación de los bombardeos sobre Gaza. Además de expresar esperanza por el acuerdo de paz entre Azerbaiyán y Armenia, naciones envueltas en un conflicto desde hace más de tres décadas.
“Pido el cese inmediato de las armas y que se tenga la valentía para reanudar el diálogo, liberar a todos los rehenes y alcanzar un alto el fuego definitivo. La situación humanitaria en la Franja vuelve a ser muy grave y requiere el compromiso urgente de las partes beligerantes y de la comunidad internacional”, declaró el papa ante los presentes.
No obstante, también expresó que «en cambio, me complace que Armenia y Azerbaiyán hayan llegado a un acuerdo sobre el texto definitivo del Acuerdo de paz. Espero que se firme lo antes posible y pueda contribuir así al establecimiento de una paz duradera en el Cáucaso meridional». Francisco concluyó al dar las gracias a todos los que rezan por él, con una súplica para que «cesen las guerras y se haga la paz, especialmente en la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, el Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo».